martes, mayo 06, 2014

Humanismo en servilleta

                                                                                               
                                                                                                           
Porqué cuando me dispongo a escribir debo siempre elegir de entre los cuadernos del estante?, hay algo que se esconda detrás de ese mecanismo?, porqué no tomar simplemente una hoja y una pluma?, se refiere esto a la necesidad de que lo expresado deba llevar una especie de base, o apoyo?,  cómo sería escribir apoyándome únicamente de mis manos?.

Entonces te vi ahí, blanca y cúbica, aún con restos del chicharrón de ayer, y pensé, que eras mi respuesta. Te tomé y en vez de restregarte sobre mis manos o mi boca, como es costumbre, delicadamente te deje sobre mi mano izquierda y te hice surcos de tinta azul con la derecha, pero la pluma no parecía cooperar. Descubrí con tristeza que no había diferencia, todo este tiempo he debido escribir todo desde, en y para mi mano, no puedo escapar. Que el color de las ideas debo marcarlo con la sutileza de un pincel, para no romper tus capas. Es poco lo que hacen sólo dos manos, pero hacen todo para mi.

Iré más lejos, ahora que sé que nunca hubo un respaldo, escribiré lo más alto que alcancen mis dedos y desde arriba, o desde abajo, mis pensamientos vagarán por el viento hasta que algo los aloje y vivan prendidos en la eternidad, hasta donde el aire o la calma, me dejen llegar.

Hoy salí al patio, y acomodándome una pantufla, vi algo pequeño caer desde un traste viejo, era una especie de larva, desconozco la variedad de los de su especie, mi primer instinto fue odiar, desacreditar esa grotesca vida, después, haciendo mis estiramientos mentales de la mañana, me pregunté si antes cuando niño, les tuve asco, y la verdad, no lo recuerdo, creo que no, y me dio una rabia pensar que fuera otra de esas situaciones en las que descubro que algo me molestaba sólo por repetición, así que decidí acercarme.

Su movimiento era más bien acuoso, bicolor, blancuzco en su mayoría, y oscuro lo que hubiera creído era algo parecido a una cabeza, o más bien donde se situaba su motor, avanzaba, y siguiéndolo con la mirada encontré a otros como él, se movían más raro que el primero, iban hacia enfrente y también rodaban a los lados, unos parecían escapar de una alcantarilla pequeña y otros disfrutaban la alberca.

Vi a uno que tenía cara de Pepe, y así lo recuerdo. Seguí a Pepe con la mirada en su viaje, y recorrió poca distancia, su juego era salir de la piscina, se empujaba hacia delante, moviéndose cómo si todo él fuera cadera, molusco al fin, subía una mini colina y luego se dejaba rodar y caer al agua. Después salió y ya no rodó, siguió derecho, y se encontró un camino, había basurita de su tamañito, a la cual, le hizo el amor violentamente, se restregó en ella como nunca lo había visto desde que lo conocí. Entonces pensé mejor llamarlo Ivan.

Ivan tenía tanta energía en su trasero, o al menos lo que no parecía ser su inicio, se movía tan frenéticamente, hasta creí que había encontrado a su cita, y por eso rodó tantas veces al agua, quería estar limpio y listo para su conquista. No sé qué planes tendría, tal vez, yo lo había seguido un día especial, tal vez llevaba tiempo viajando en esa alcantarilla y hoy logró salir.

Cuando Pepe aún no era Ivan, se veía mejor, más feliz. Rodando y chapoteando, pero ahora que Iván siguió su camino y dejó atrás la basurita, se miraba triste, como ausente. Lo volví a seguir, y en sus intentos por subir ciertas superficies, lo vi caer. En ese momento pensaba ayudarlo a levantarse. Y otra veces, ayudarlo a llegar. Pero cómo iba a saber yo qué sería ayudarlo?. Tal vez todo este tiempo sólo había querido suicidarse, y por eso se arrojaba al mar. Lo de basurita no duró, el debía estar muy afligido, fue a tomarla por última vez, la besó con tanta pasión, ahí descubrí que su cabeza tenía también boca, o más bien como 2 lenguitas que se notaba ya conocían muy bien a basurita.

Decidí sólo observarlo, y no interferir con sus decisiones, luego pensé: no será ese color oscuro su mierda?, no será que este gusano lleva la mierda en la cabeza como el camarón?. Después me di cuenta: otra vez desacreditándolo!, la verdad, pobre Ivan, le deseo lo mejor, lo que sea que fuere, que encuentre lo que busca o lo que buscan los suyos. Será que todos habrán salido a probar suerte, o a buscar comida?; sucede que estaban hartos de la alcantarilla y acordaron un pacto, saldrían y regresarían a contar sus experiencias.

Qué loco!, alguno me habrá visto o sentido? de alguna forma deben percibir esas cosas. Tal vez alguno me haya reconocido, digo, siendo vecinos. Bueno, tampoco sé si apenas se hayan mudado o cuánto puede durar su existencia.

Ahh!, qué tal si me recuerdan como el maldito asesino de algún familiar?, qué tal si los descubrí hoy y no fue una casualidad!?, me llamaron telepáticamente!, yo que tendría que haber estado haciendo en el patio este día. Claro!, me pintié el trabajo, tengo más tiempo, o El tiempo para pensar en pequeñeces. Otra vez juzgando!, sólo porque yo sea un gigante y ellos sean insectos, no significa que son peor que yo, tal vez al contrario, la pasan con más diversión que yo, subiendo toboganes y rodando a la alberca, llamando a sus víctimas telepáticamente, no sé, tantas cosas, haciendo el amor al aire libre, frotándose sin el menor miedo o pudor con todas las superficies. Woow! que libertad!.

Muy seguramente ese fue el plan de su venganza, hacerme quedar como un imbécil. Míralo, tan grande y qué ha hecho?, levantarse tarde, faltar al trabajo, son esas sus libertades?, pff! murmuran entre ellos: nosotros feos, indeseables, con mierda en la cabeza y disfrutamos de la vida más que tú!. Escucho las risitas que sus lenguitas les permiten hacer. Qué crueles!. Tal vez es lo menos que me merezco por arrebatar una vida, que se burlen de mi, y de lo que consideraba una ventaja: mi tamaño.

Cómo recompensarlos, ni siquiera supe ayudar a Ivan?, tal ves si lo convierto otra vez en Pepe, pudiera sentirse mejor. Porque dijeras tú, regálale una casa, un carro, pero eso no lo deseo ni para mi. Además, podría jurar que lo que Pepe busca es su libertad y le basta con ser su vehículo. Todavía lleva el mentón bajo, son los residuos de Ivan, pero en general se ve mejor; lo del amor le pegó fuerte, no es tan fácil transformarse en otro en tan poco tiempo, o tal vez sólo hablo por mí, y para Pepe sea más sencillo, tal vez es sólo un aferrado, y basurita era una histérica, y él en el fondo lo sabía, no iban a estar juntos para siempre, no estaban destinados.

Cuando había pensando recompensar a Pepe, claro que se me ocurrió mandarlo con basurita de vacaciones, quizá a la alcantarilla del patio de enfrente, para que no extrañara chapotear. Pero dije: no!, que tal si apenas, y con mucha dificultad han decidido darse un tiempo?. Ya había dicho que no iba a interferir en su vida. Lo dejo, que haga lo que quiera!.

Tal vez hablé por mi (hasta donde mis manos tocan) al decir que no es fácil transformarse en otro en poco tiempo, tal vez hablé de más, de menos. Lo que sé hoy es que tuve que humanizar a otra especie para sustituir el asco por la empatía. El mismo error de siempre: humanizar!. porqué no pude querer a Pepe antes de ser Ivan, o incluso antes de ser Pepe?, porqué no pude, sino quererlo como es, al menos ser indiferente a su diferencia?, porqué tuve que arrastrarlo a la desgracia, vulnerarlo y sentir pena por él. Es tan bajo el concepto que tengo en la jerarquía de seres con los que puedo convivir?, es únicamente en los momentos más desolados que uno puede considerarse humano?, es eso humanizar?, situarse en una alcantarilla, es eso humanizarse?, sentir asco, desprecio y transformarlo en una nostalgia empática?. Me transformo en humano cuando a pesar de mi repulsión me concentro en no olvidar que soy tan mortal como todo.

Si es esto volverse más humano, como el discurso actual lo exige, entonces reniego de lo humano, quiero ser cada vez menos humano!. Tengo tanto que aprenderle a Pepe, él pudo transformarse, dejó su nostalgia, la guardó con Ivan. Yo también quiero quitarme esta nostalgia que se alberga y se requiere entre los míos.

Me quedo con el asco y la aversión que conlleva mi especie, pero no los compadeceré, no quiero arrojarme un día y suicidarme en una alcantarilla, si estoy aquí, o donde me encuentre, voy a rodar y chapotear!.






1 comentario:

Unknown dijo...

Simplemente GENIAL ,como todo lo que tú escribes ( me encantó )