miércoles, agosto 29, 2012
La Oscura me encontró, ella me llamó y ahora no me queda
más que escucharla, ella me aconseja, "me pone en mi lugar",
da paso firme sin titubear.
-La Oscura
Discrimina mis ideas tendenciosas, ya las conoce,
las tiene ubicadas, le es muy fácil apartárlas,
me priva de perderme en tonterías, no las regulares,
las comunes.
Yo soy la Oscura
Blanco:
a tu amor y mi amor he visto,
es blanco vivo o muerto,
dentro o fuera la luz se mantiene.
Cuántos vástagos diluidos
habrán podido contar los dedos de nuestras sábanas,
y cuántos se volvieron cómplices del placer
precediendo a la existencia.
Tumor tuamor:
protuberancia que se simula en el corazón,
pero que situado desde los dentros
hace saltar la vulva al primer susurro.
Qué es el amor sino un tumor maligno?,
una inflamación que invoca al fuego y a la llama,
la pretensión de un calor tal
que haga arder toda protuberancia.
Metástasis de tuamor,
comenzó abultándome los ojos
hasta hincharme todo el cuerpo.
Yo también recuerdo tu voz..
me has labrado al oído
el sonido único de tus cuerdas
en formas del ímpetu y la pasión que detallan la filosofía,
mientras el entendimiento se expande
mis dentros se estiran y comprimen
cuando me cuentas aquello que maravilla.
Te recorro una y otra vez,
porque me enamoré de tu brillo,
de la forma en que narras,
y de cuando estás conmigo.
El tiempo nos obliga
a convertir nuestros encuentros
en intensos sollozos que expide el alma
cuando las conversaciones
derraman lo exquisito.
Yo también recuerdo tu voz..
cuando tus signos me saltan al paso
y escucho a mi lado
la ternura de tus letras deslizarse lentamente
al escaparate de los recuerdos,
de aquellos que escarifican mi mundo.
Tenerte cerca.. es desvanecer,
parece que podría abandonar la forma,
y habitar una sonrisa,
sólo eso
un permanente estirar los labios
donde los dientes inmóviles
pero sumamente perturbados existen.
Sigo extrañando tu carita
me sigue haciendo falta tu oscuridad,
me acostumbré tanto a ti
que saberte presente me levantaba por la mañana,
me adhería a la ventana
esperando que tus pasos
se acercaran a la puerta.
Te extraño mucho,
mis brazos mandé romperlos,
ya no abrigan a nadie más;
que impotencia ésta, de no poder tenerte frente a mi,
las ganas de estar contigo me acosan,
el tiempo juntos se nos terminó;
podría llorarte noches enteras
si supiera que eso te traería de vuelta,
pero termino lamiendo los contornos de mi boca,
donde mis lágrimas se han estacionado,
y cierro los ojos, y trago agua,
el nudo que me produce tu ausencia,
con nada se deshace.
Hoy te soñaré y te llevaré conmigo al campo,
nos recostaremos sobre el pasto
para acariciarnos el cuerpo con la lengua.
La risa ausente
Ve despacio que la risa se me ha perdido,
el llanto, en un acto de magia la ha mandado en dirección opuesta al sol.
Despacio entre las rocas, levanto una por una,
pues la noche en la que busco, es el cesto de objetos perdidos en el mundo,
y si alguien reclama antes lo que es mio,
me veré obligada a perdonar.
Incluso si viviera aún por recordar,
los dientes del hastío hubiesen rechinado ya;
basta con voltear al cielo para saber que uno no está solo,
y es justo que volteando al mundo se descubren las ganas de volar.
La cabeza nunca descansa, es por eso que hay un algodón gigante para recostarla,
el estómago siempre hablará más de lo que sabe, es su costumbre,
las manos, ay esas inquietas!, de día prueban su alcance, y de noche su destino,
los pies, son los más desesperanzados de todos, han desistido la búsqueda,
y qué me queda entonces si no la risa ausente?
Quiero amarte todo el tiempo que nos quede,
antes de regresar al Universo,
antes de convertirnos sólo en gas,
mi estado líquido, tu estado sólido, y visceversa;
producto de las mismas sustancias somos,
póngamonos de acuerdo evitando desfasarnos,
seámos los 2 agua, o seámos los 2 sólido,
antes de irnos juntos para siempre,
que creo que hay que estar aquí
para disfrutar lo que a este lugar no pertenece.
Pintémonos dentro de los mapas,
que al amor le gusta tener lugar al cual llegar.
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