martes, abril 20, 2010

Orgasmo lunar
inconcebible en la tierra,
de tanto buscar
perdieron los ojos su original brillo,
simios celosos, vulnerables en similitud,
gitanos del tiempo
aunque se sueñen sedentarios,
aguja misteriosa enterrada al corazón,
invisible percepción efímera
que nos permite creer
que aún somos los agredidos.

Confusión delirante
a la que nos hemos entregado,
para llevarnos oculto nuestro placer
por avanzar en círculos,
amantes discretos del radio,
por desconocer aún nuestro punto de partida.
Alabemos y recemos siempre al diámetro.

No hay comentarios.: