Hace mucho no me daba el tiempo de escribir aqui, no ha pasado mucho, sigo siendo la misma, solo que hace dias volvi al pasado (literalmente), me senti muy bien ahi, por el hecho de haber regresado, de sentir eso de nuevo, de mirar asi de nuevo, pero.. lo deje ir, y esta bien porque ahora se que puedo regresar al pasado mas frecuentemente. Sigo siendo la misma, sigo queriendo lo mismo, viviendo lo mismo pero desde ese 10 de junio ya no se ve igual; solo aquel pasado era como hace 5 años; pero esta rutina, estos dias consecutivos ya no se ven por el canal 7 de la realidad, ahora cambio los canales buscando un solo modo de ver las cosas, no para cerrarme sino para entenderlo, pero la programacion es tan extensa que ahora solo me detengo en cualquier canal...
ah! y por cierto, quedarme en un solo canal se hace mas facil si tomo el control y te extraño al mismo tiempo, por eso ahora los canales aunque diferentes, sin ti.. dan lo mismo.
viernes, junio 30, 2006
miércoles, junio 07, 2006
Dorco
Por la satisfacción de una vida con dolor
Hasta cierto punto me causaba satisfacción saber que nunca cambiaría, a decir verdad, me sentía demasiado cómoda con esa idea; solo que en algunas ocasiones (así como en las películas de secuestros) caminando ingenuamente me atrapaba por la espalda un sentimiento de culpa, me apretujaba y me amenazaba con retenerme, puesto que mis padres estaban gastando en ese momento una pequeña fortuna por mis terapias, y por creer que se podía mejorar a mi persona, bueno eso lo creía mi madre; mi padre por el contrario lo hacía porque quería cambiarme (lo cual era un tanto irritante, no porque no me aceptara, sino por lo ridículo del caso ¿Cómo querer cambiar a quien ni siquiera se conoce?). Aun no sé si busqué su ayuda en este asunto de las terapias, porque quería deslindarme de mis culpas, por hacerlos sentir tranquilos, o al contrario, para alterarlos. Lo más seguro es que fuera todo y más, al mismo tiempo.
Siempre me contenía de hacer ciertas cosas que hicieran parecer que esas conversaciones con mi psicólogo no habían servido por lo menos en algo. Muchas veces traté de portarme más amable, más tolerante, etc. Otras veces, una hora antes de mi cita, pensaba en cancelarla, al mes y medio de este proceso sentí que había avanzado lo suficiente, hasta donde hube querido.
Varias veces pensé en seguirme cortando; (esta vez ya era por gusto y no por alguna aflicción) hoy al comenzar la noche (que según mi parecer la noche comienza después de las 8:00pm) me di cuenta de que tal vez este día no lo haría, pero eso no garantizaba en lo absoluto, que en el futuro también hubiera de contenerme. Estos deseos de mutilación (que me hacían sentir tan viva) se repetían constantemente, y ésta había sido una de las principales razones por las que decidí tratarme.
El solo hecho de sentir ganas de abrirme la piel, por gusto esta vez, me hizo sentir extraordinariamente, eso quería decir que no iba a cambiar mis preferencias jamás, solo que ahora tenia control de ellas, ya no son una adicción. Que mis hábitos seguirían siendo los mismos traspasando los años. Que por más psicólogos que me trataran, por más culpas que me atraparan, siempre iba a necesitar un escape de esta muerte-rutina; sentirme viva, sentirme yo.
Horas más tarde…
Son las 10:41pm, recibí un mensaje de alguien indeseable, irónico juego de palabras, curioso acontecimiento, por el hecho de que ésta persona en su momento fue bastante deseable, y en su tiempo llegamos a consumir, en varias ocasiones, tal deseo. Es tan simple la velocidad con la que se cambia la opinión de una persona, en unos instantes se puede desearlo, y al siguiente dia (o inclusive en un par de horas) ver su cuerpo ahí, su brazo junto al tuyo y odiarlo, aborrecerlo y ser victima del asco (convertido en el icono de una mala elección), por haber despertado y descubrir que el vacío de hoy es mas grande que el de anteanoche. Su error fue haber coincidido en una necesidad corporal.
Tiempo, sonido y espacio
Adiós al backspace
Últimamente la Luna se desvela conmigo leyendo a Henry Miller, y me doy cuenta de cuánto me hace falta un escritorio y una maquina de escribir; lo confieso, no pretendo cualquiera, porque no es lo mismo una maquina de escribir antigua que una eléctrica o una computadora. Todo parece indicar que el tiempo determinara el talento o la genialidad, como si en una maquina antigua hubiera de encontrar la perfecta inspiración para escribir que no tuviera una eléctrica y de la que carece por completo una computadora.
Es más, el sonido también me importa mucho, en las tres es diferente, y sigo prefiriendo a la antigua en todos los aspectos, también por la cercanía literal que se tiene con el texto. Aquí no se me haría tedioso equivocarme, por el contrario, me sentiría como un escritor profesional que comete un error y debe volver a comenzar; tiraría de la hoja con fuerza fingiendo enojo, la estrujaría hasta convertirla en bolita, la arrojaría por encima de la cabeza detrás de mi espalda y empezaría de nuevo, y al comienzo de las primeras dos líneas, me echaría a reír por mi mala actuación.
Una razon mas para alejarme de las computadoras, pues aunque me he servido varias veces de la utilidad del backspace, lo detesto!.
My gift of self is raped, my privacy is raked, and yet i find, and yet i find, repeating in my head if i can't be my own i'd feel better dead…
Hay canciones que me obligan, así como tu, a detenerme y sentir, solo eso, dejo de escribir, dejo de leer, dejo de analizar, y yo, me dejo llevar a donde me invite esa melodía, esa letra, o donde me lleven tus recuerdos, y el timbre de tu voz (que lo recuerdo perfecto y lo repito en mi cabeza, justo antes de dormir)
Hay canciones que me tocan, también como tu, solo con roces internos, y para que les preste atención me aprietan el corazón, después desaparecen lentamente, soltando poco a poco ese órgano interno que ahora late mas fuerte (así como miles y miles de tus gestos que me mantienen conciente)
Por la satisfacción de una vida con dolor
Hasta cierto punto me causaba satisfacción saber que nunca cambiaría, a decir verdad, me sentía demasiado cómoda con esa idea; solo que en algunas ocasiones (así como en las películas de secuestros) caminando ingenuamente me atrapaba por la espalda un sentimiento de culpa, me apretujaba y me amenazaba con retenerme, puesto que mis padres estaban gastando en ese momento una pequeña fortuna por mis terapias, y por creer que se podía mejorar a mi persona, bueno eso lo creía mi madre; mi padre por el contrario lo hacía porque quería cambiarme (lo cual era un tanto irritante, no porque no me aceptara, sino por lo ridículo del caso ¿Cómo querer cambiar a quien ni siquiera se conoce?). Aun no sé si busqué su ayuda en este asunto de las terapias, porque quería deslindarme de mis culpas, por hacerlos sentir tranquilos, o al contrario, para alterarlos. Lo más seguro es que fuera todo y más, al mismo tiempo.
Siempre me contenía de hacer ciertas cosas que hicieran parecer que esas conversaciones con mi psicólogo no habían servido por lo menos en algo. Muchas veces traté de portarme más amable, más tolerante, etc. Otras veces, una hora antes de mi cita, pensaba en cancelarla, al mes y medio de este proceso sentí que había avanzado lo suficiente, hasta donde hube querido.
Varias veces pensé en seguirme cortando; (esta vez ya era por gusto y no por alguna aflicción) hoy al comenzar la noche (que según mi parecer la noche comienza después de las 8:00pm) me di cuenta de que tal vez este día no lo haría, pero eso no garantizaba en lo absoluto, que en el futuro también hubiera de contenerme. Estos deseos de mutilación (que me hacían sentir tan viva) se repetían constantemente, y ésta había sido una de las principales razones por las que decidí tratarme.
El solo hecho de sentir ganas de abrirme la piel, por gusto esta vez, me hizo sentir extraordinariamente, eso quería decir que no iba a cambiar mis preferencias jamás, solo que ahora tenia control de ellas, ya no son una adicción. Que mis hábitos seguirían siendo los mismos traspasando los años. Que por más psicólogos que me trataran, por más culpas que me atraparan, siempre iba a necesitar un escape de esta muerte-rutina; sentirme viva, sentirme yo.
Horas más tarde…
Son las 10:41pm, recibí un mensaje de alguien indeseable, irónico juego de palabras, curioso acontecimiento, por el hecho de que ésta persona en su momento fue bastante deseable, y en su tiempo llegamos a consumir, en varias ocasiones, tal deseo. Es tan simple la velocidad con la que se cambia la opinión de una persona, en unos instantes se puede desearlo, y al siguiente dia (o inclusive en un par de horas) ver su cuerpo ahí, su brazo junto al tuyo y odiarlo, aborrecerlo y ser victima del asco (convertido en el icono de una mala elección), por haber despertado y descubrir que el vacío de hoy es mas grande que el de anteanoche. Su error fue haber coincidido en una necesidad corporal.
Tiempo, sonido y espacio
Adiós al backspace
Últimamente la Luna se desvela conmigo leyendo a Henry Miller, y me doy cuenta de cuánto me hace falta un escritorio y una maquina de escribir; lo confieso, no pretendo cualquiera, porque no es lo mismo una maquina de escribir antigua que una eléctrica o una computadora. Todo parece indicar que el tiempo determinara el talento o la genialidad, como si en una maquina antigua hubiera de encontrar la perfecta inspiración para escribir que no tuviera una eléctrica y de la que carece por completo una computadora.
Es más, el sonido también me importa mucho, en las tres es diferente, y sigo prefiriendo a la antigua en todos los aspectos, también por la cercanía literal que se tiene con el texto. Aquí no se me haría tedioso equivocarme, por el contrario, me sentiría como un escritor profesional que comete un error y debe volver a comenzar; tiraría de la hoja con fuerza fingiendo enojo, la estrujaría hasta convertirla en bolita, la arrojaría por encima de la cabeza detrás de mi espalda y empezaría de nuevo, y al comienzo de las primeras dos líneas, me echaría a reír por mi mala actuación.
Una razon mas para alejarme de las computadoras, pues aunque me he servido varias veces de la utilidad del backspace, lo detesto!.
My gift of self is raped, my privacy is raked, and yet i find, and yet i find, repeating in my head if i can't be my own i'd feel better dead…
Hay canciones que me obligan, así como tu, a detenerme y sentir, solo eso, dejo de escribir, dejo de leer, dejo de analizar, y yo, me dejo llevar a donde me invite esa melodía, esa letra, o donde me lleven tus recuerdos, y el timbre de tu voz (que lo recuerdo perfecto y lo repito en mi cabeza, justo antes de dormir)
Hay canciones que me tocan, también como tu, solo con roces internos, y para que les preste atención me aprietan el corazón, después desaparecen lentamente, soltando poco a poco ese órgano interno que ahora late mas fuerte (así como miles y miles de tus gestos que me mantienen conciente)
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