Me detuve en esa vitrina, me detuve a ver una máscara en especial, y todo era cuestión del tiempo, como "siempre", sentí como si todo tuviera una medida; él entraba y salía, pudimos no habernos visto, pudimos seguir de largo con nuestras situaciones, pero de alguna forma nos sabíamos ahí, él me vio primero, y yo sólo veía recuerdos, no estaba segura de que fuera él, estuvimos frente a frente y yo seguía dudando, no de él, de la situación.
No lo abracé y lo lamento, quería recuperar todos esos años, pero fue demasiada mi sorpresa, había imaginado cómo sería verlo, uno siempre supone cosas, pensé en muchas posibilidades, menos en ésa, un domingo cualquiera, con los puntos ya trazados, ajustándonos sin saberlo al espacio en un tiempo. Era él, era él sin juicios, simplemente él, mi payaso favorito.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario