Eco interno
que se vuelve externo,
grita la enfermedad
que duro escondida en mis entrañas,
vanidad! vanidad!
esta incontrolable
no lo puedo parar.
Sirveme una copa de vino
debo embriagar a ese eco
y hacerlo callar,
quisiera que lo atrapara el sueño
y no despertara jamas,
que mi estomago se enojara
y se lo comiera vivo,
desearia ocultarselo a mi espejo
que es el que mas importancia le da.
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