DICIEMBRE

Mi melancolia
siempre explota en diciembre,
en otros meses algunas veces
hasta me convenzo de ser fuerte,
pero no en diciembre;
en diciembre suelo llorar inconsolablemente,
suelo gritar desesperada todo lo falso,
suelo sonarme la nariz y despedirme del pasado,
suelo morderme las uñas
aunque lo considere un mal habito,
suelo enamorarme de mis recuerdos tragicos
creyendome especial por haberlos tenido,
suelo rogarle a la Luna que no me niegue su luz,
suelo caminar bajo la lluvia
porque la encuentro hermosa,
suelo escribir cuadernos enteros de tristezas,
suelo volcar mis luchas frustradas
en personajes imaginarios,
suelo tener furia y jurar que habra cosas
que no volveran a sucederme,
pero tambien suelo mucho disfrutar
recostarme los ultimos de diciembre
en telarañas que construyo cada año.